Alas de Gaviota
Gaviota
Vuelen Conmigo
Muchas veces las personas nos invitan a echar las penas a volar, para que con ello, la alegria nos invada. Hare este consejo una realidad en mi vida y en la de aquellos que lean este espacio. Le pondre alas a mis palabras. Espero que esas alas les permita a esas palabras volar hasta el corazón de mis lectores y darle libertad a los que se sienten cautivos, darle esperanza a los desfallecidos y una luz de alegria a los que deambulan por la obscuridad de sus angustias. Este blog, es solo el afán de expresar lo que siento, con la esperanza de que la persona que lo lea, encuentre en sus líneas quizas un mismo sentir, o una misma respuesta. Ven. acompañame y volemos juntos en busca de una ruta que nos ayude alcanzar la paz....
Gaviota
Sunday, November 18, 2012
Sunday, April 18, 2010
Respuesta a tu pregunta
Ya estoy enterada, de que sabes que eran mis trazos los que llamaron tu atención. Que aquellas letras escritas en la arena frágil eran quizás mi íntimo secreto, mi última voluntad, mi testamento. Supe, que la curiosidad jugo contigo, y en ese juego ella resulto ganadora. Te tuviste que rendir ante sus tentáculos que atraen a todos como el polen atrae a las aves. Bajaste de tu altura, OH águila majestuosa, para leer los trazos de quien los escribió con la promesa de una ola, de que los borraría. Traidora ola, que los dejo plasmados. Seguramente se entretuvo acariciando una roca que la lleno de lisonjas, y se olvido de su promesa de borrar los trazos que deje grabados.
Jamás pensé que las ideas que se escapaban de la jaula de mi mente, y salpicaban la arena, fueran para alguien un tesoro. Por el contrario, siempre las senti solo hojas muertas, que de tan secas sé caían de la rama para buscar vida en las afueras. Mucho menos mi limitada mente pensó que un águila majestuosa, me concediera el honor y el privilegio de descender tan lejos de su cielo para mirar mis trazos en la arena. Debo buscar esa ola traicionera, que no cumplió su parte de la promesa, y desnudo mi alma. Pero debo agradecer a la incumplida ola, pues gracias a su olvido, me permitió la dicha de conocerte, y que me conocieras.
Ya no es secreto, que acaricio la arena del mar con mis garras un tanto desgastadas. Ya no es secreto que a solas en las noches le hago arrumacos al mar, mientras derramo mis sentimientos en forma de letras sobre la arena blanca. Jamás me imagine que un ave como tu, majestuosa, dueña y señora de los cielos, inclinara su mirada de diosa para divisar en la distancia los insignificantes versos de una gaviota a quien han hecho creer que puede ser poeta.
Supe, no se si porque el viento te robó un pensamiento y me lo trajo, o si porque un sueño se enojo contigo y vino a mi encuentro, que no te gusta el mar. Que para ti, el mar es un tirano que aleja a los humanos de sus seres amados. Que separa a hermanos de un país, de sus otros hermanos. Solo sé, que prefieres los ríos, porque dices que son como caminos de regreso, como puentes que unen el final y el comienzo, como borradores mágicos que desaparecen el adiós y lápices de amor que escriben los regresos. Entonces ¿que buscabas husmeando en esos secretos, mirando de la playa sus íntimos desvelos? ¿Qué hacías en mi mar, que palabra o que anhelo, te hizo abandonar el cielo y pisar el suelo?
Talvez no lo sabré, como bien dices, no cuento con el tiempo. Con ese tirano cruel, que nos azota lento, que nos roba minutos, que nos acorta el cuento, y nos engaña siempre porque cuando pensamos que lo tenemos, se marcha y nos mira cuando se encuentra lejos. Más tirano que el mar, es el maestro tiempo. Que te da la lección y aprendas o no aprendas, continúa su camino, que aun pareciendo lento, es vertiginoso e invisible como el viento.
Mi enemigo el tiempo, que me mira y se burla, que corre muy aprisa cuando le ruego que camine lento. Mi enemigo el tiempo, que se hace presente cuando estoy muriendo y se hace ausente, cuando estoy viviendo. Mi enemigo el tiempo, mi mas cruel maestro. Que me da lecciones y me pone pruebas que yo no comprendo.
No sé si un águila y una gaviota pueden compartir el espacio de vuelo, no tengo la respuesta pregúntaselo al cielo, tu que vuelas mas alto. Tu, que con el sol té risas el cabello. No sé, siempre he sido pregunta y nunca respuesta, siempre he sido etérea, tan solo pensamiento. A veces me pregunto, existiré, o soy un invento de alguien que de tanto dolor creo un ave, sin rama, sin nido y sin tiempo. Querer es poder, dice una frase y yo pienso que es cierto. Yo queria ser libre eternamente, y ahora sé que puedo. Queria volar aun con alas prestadas, y lo estoy haciendo. Queria morir pronto, y lo estoy consiguiendo.
No sé la respuesta a la pregunta que causa tus desvelos. Solo té diré, que volare en tu cielo, aunque tus garras me destrocen por dentro, Volare en tu cielo, aunque me ignores y conjures con el viento. Volare en tu cielo, aunque sea para verte de lejos. Porque así lo decidí y así lo quiero. Puedes hacer de cuenta que no vuelo, que soy solo una sombra, un espectro de un pájaro ya muerto. Que soy arena que el viento va deshaciendo, y que esparce a tantos sitios, que ni yo misma me encuentro. Tú eres rosa, y talvez un día, mis granos se aglutinen y vayan a tu encuentro.
Tus águilas ancianas que nutren la sabiduría que llevas por dentro, tus águilas ancestros, tienen razón en su planteamiento, el que da lo que tiene no puede ser juzgado, y precisamente eso contigo pretendo. Darme, darme tanto que me quede vacía por dentro, darme para que aun no estando, tu sientas que aun me vez muy cerca. Darme para perpetuarme en una aves, que con el agitar de sus alas me haga un homenaje. No porque yo sienta que lo merezco, sino para sentir que de ausencia me volví recuerdo.
Te pido, mi querida águila, que si algún DIA paseas por la playa, y encuentras algunos trazos plasmados en la arena, bórralos con tu pico, arráncalos de la piel que los ostenta, no dejes huellas mías, que nadie mas lo sepa.
Y si un día desde el cielo vez, tan solo soledad y arena, sin trazos o algo que se le parezca, promete que harás en el cielo una pirueta con sabor a verso, a rima y a poema... y dirás que lo haces en recuerdo de la gaviota aquella que ya no dejara más trazos en la arena.
Jamás pensé que las ideas que se escapaban de la jaula de mi mente, y salpicaban la arena, fueran para alguien un tesoro. Por el contrario, siempre las senti solo hojas muertas, que de tan secas sé caían de la rama para buscar vida en las afueras. Mucho menos mi limitada mente pensó que un águila majestuosa, me concediera el honor y el privilegio de descender tan lejos de su cielo para mirar mis trazos en la arena. Debo buscar esa ola traicionera, que no cumplió su parte de la promesa, y desnudo mi alma. Pero debo agradecer a la incumplida ola, pues gracias a su olvido, me permitió la dicha de conocerte, y que me conocieras.
Ya no es secreto, que acaricio la arena del mar con mis garras un tanto desgastadas. Ya no es secreto que a solas en las noches le hago arrumacos al mar, mientras derramo mis sentimientos en forma de letras sobre la arena blanca. Jamás me imagine que un ave como tu, majestuosa, dueña y señora de los cielos, inclinara su mirada de diosa para divisar en la distancia los insignificantes versos de una gaviota a quien han hecho creer que puede ser poeta.
Supe, no se si porque el viento te robó un pensamiento y me lo trajo, o si porque un sueño se enojo contigo y vino a mi encuentro, que no te gusta el mar. Que para ti, el mar es un tirano que aleja a los humanos de sus seres amados. Que separa a hermanos de un país, de sus otros hermanos. Solo sé, que prefieres los ríos, porque dices que son como caminos de regreso, como puentes que unen el final y el comienzo, como borradores mágicos que desaparecen el adiós y lápices de amor que escriben los regresos. Entonces ¿que buscabas husmeando en esos secretos, mirando de la playa sus íntimos desvelos? ¿Qué hacías en mi mar, que palabra o que anhelo, te hizo abandonar el cielo y pisar el suelo?
Talvez no lo sabré, como bien dices, no cuento con el tiempo. Con ese tirano cruel, que nos azota lento, que nos roba minutos, que nos acorta el cuento, y nos engaña siempre porque cuando pensamos que lo tenemos, se marcha y nos mira cuando se encuentra lejos. Más tirano que el mar, es el maestro tiempo. Que te da la lección y aprendas o no aprendas, continúa su camino, que aun pareciendo lento, es vertiginoso e invisible como el viento.
Mi enemigo el tiempo, que me mira y se burla, que corre muy aprisa cuando le ruego que camine lento. Mi enemigo el tiempo, que se hace presente cuando estoy muriendo y se hace ausente, cuando estoy viviendo. Mi enemigo el tiempo, mi mas cruel maestro. Que me da lecciones y me pone pruebas que yo no comprendo.
No sé si un águila y una gaviota pueden compartir el espacio de vuelo, no tengo la respuesta pregúntaselo al cielo, tu que vuelas mas alto. Tu, que con el sol té risas el cabello. No sé, siempre he sido pregunta y nunca respuesta, siempre he sido etérea, tan solo pensamiento. A veces me pregunto, existiré, o soy un invento de alguien que de tanto dolor creo un ave, sin rama, sin nido y sin tiempo. Querer es poder, dice una frase y yo pienso que es cierto. Yo queria ser libre eternamente, y ahora sé que puedo. Queria volar aun con alas prestadas, y lo estoy haciendo. Queria morir pronto, y lo estoy consiguiendo.
No sé la respuesta a la pregunta que causa tus desvelos. Solo té diré, que volare en tu cielo, aunque tus garras me destrocen por dentro, Volare en tu cielo, aunque me ignores y conjures con el viento. Volare en tu cielo, aunque sea para verte de lejos. Porque así lo decidí y así lo quiero. Puedes hacer de cuenta que no vuelo, que soy solo una sombra, un espectro de un pájaro ya muerto. Que soy arena que el viento va deshaciendo, y que esparce a tantos sitios, que ni yo misma me encuentro. Tú eres rosa, y talvez un día, mis granos se aglutinen y vayan a tu encuentro.
Tus águilas ancianas que nutren la sabiduría que llevas por dentro, tus águilas ancestros, tienen razón en su planteamiento, el que da lo que tiene no puede ser juzgado, y precisamente eso contigo pretendo. Darme, darme tanto que me quede vacía por dentro, darme para que aun no estando, tu sientas que aun me vez muy cerca. Darme para perpetuarme en una aves, que con el agitar de sus alas me haga un homenaje. No porque yo sienta que lo merezco, sino para sentir que de ausencia me volví recuerdo.
Te pido, mi querida águila, que si algún DIA paseas por la playa, y encuentras algunos trazos plasmados en la arena, bórralos con tu pico, arráncalos de la piel que los ostenta, no dejes huellas mías, que nadie mas lo sepa.
Y si un día desde el cielo vez, tan solo soledad y arena, sin trazos o algo que se le parezca, promete que harás en el cielo una pirueta con sabor a verso, a rima y a poema... y dirás que lo haces en recuerdo de la gaviota aquella que ya no dejara más trazos en la arena.
Friday, April 16, 2010
El abrazo de Dios
Siempre he pensado que los abrazos son una forma de hablar sin palabras, cuando los cuerpos intercambian tibieza y los corazones entonan la misma melodia en su latir. Pero hay abrazos que nos llegan de forma diferente, no con los brazos alrededor de la espalda, son abrazos que llegan en alas del viento. Muchas veces cuando la vida me hace travesuras, y los seres humanos que comparten su espacio conmigo, me lastiman, con o sin intencion, no hace diferencia, pero cuando eso pasa le pido a mi Dios que me abrace. Y sencillamente digo:" Senor, necesito tu abrazo". Quien lee estas lineas pensara, loca esta, como puede eso ser posible. Les digo a los lectores, si es posible. Hace uno meses , recordando a uno de mis hijos, la tristeza, tomo forma y se sento a mi lado. La perdida de un hijo, es un dolor que se aparece cuando menos lo esperas. No importa que haya pasado mucho o poco tiempo, surge y te gana. Atravesando uno de esos episodios, le pedi a Dios, que me abrazara. No, el cielo no se abrio y unos manos suaves y celestiales salieron de las nubes. Pero justo en el momento que pedia socorro entro un mensaje a mi celular. Un mensaje de una amiga que inviertesu tiempo mandando mensajes a todos sus contactos. Era un mensaje lindo que hablaba de las bondades de la vida y la importancia de ser positivo, pero al final nos estaba firmado como ella acostumbra con un TQM, esta vez termino su mensaje con la frase..un abrazo... y supo que Dios la uso como instrumento de su amor. Pudiera parecer producto de la casualidad, pero yo deje de creer en las casualidades hace mucho tiempo.
Ayer, nuevamente se quebranto mi alma. Las personas no saben cuanto pueden dolor las palabras, cuantas heridas abren, y cuantan cicatricen causan, pero las dicen sin medir las consecuencias que su pronunciacion levanta. Me aleje de la causa del dolor y la pena. En medio de mi llanto una suplica al cielo en silencio mi corazon levanta.."Dios necesito un abrazo" Y aunque paresca irreal, casual o como quieran llamarle, un mensaje entro en mi celular. Una felicitacion por la semana, una accion de gracias por la amistad que mucho tiempo nos uniera. Una muestra inequivoca de amor, una palabras dulces que borraron el amargo sabor de otras palabras. Dios nuevamente usaba una persona para responden prontamente a la necesidad escuchada. Para hacerme saber que esta pendiente, para ratificarme que me ama. Pero lo realmente hermoso, que cambio el llanto de tristeza en gozo, fue el instrumento que Dios usara, no fue cualquiera de mis amigas, fue la amiga. Aquella que yo sabia que habia vivido experiencias parecidas a la que ese momento yo vivia. No eran solo la palabra con la tieza de un abrazo, alli texteada, lo que le dio el toque de divino... fue justamente la persona por Dios seleccionada, el instrumento tan bien escogido, y con esa fusion de mensaje y persona... no habia duda que Dios me abrazaba.
Ayer, nuevamente se quebranto mi alma. Las personas no saben cuanto pueden dolor las palabras, cuantas heridas abren, y cuantan cicatricen causan, pero las dicen sin medir las consecuencias que su pronunciacion levanta. Me aleje de la causa del dolor y la pena. En medio de mi llanto una suplica al cielo en silencio mi corazon levanta.."Dios necesito un abrazo" Y aunque paresca irreal, casual o como quieran llamarle, un mensaje entro en mi celular. Una felicitacion por la semana, una accion de gracias por la amistad que mucho tiempo nos uniera. Una muestra inequivoca de amor, una palabras dulces que borraron el amargo sabor de otras palabras. Dios nuevamente usaba una persona para responden prontamente a la necesidad escuchada. Para hacerme saber que esta pendiente, para ratificarme que me ama. Pero lo realmente hermoso, que cambio el llanto de tristeza en gozo, fue el instrumento que Dios usara, no fue cualquiera de mis amigas, fue la amiga. Aquella que yo sabia que habia vivido experiencias parecidas a la que ese momento yo vivia. No eran solo la palabra con la tieza de un abrazo, alli texteada, lo que le dio el toque de divino... fue justamente la persona por Dios seleccionada, el instrumento tan bien escogido, y con esa fusion de mensaje y persona... no habia duda que Dios me abrazaba.
A mi hijo Muerto
Ha querido la muerte, arrancarme lo que amo,
un pedazo de mi alma, disfrazado de humano,
pero ella no sabe que si el amor es grande,
no hay fuerza que lo mate, ni fuerza que lo acabe.
Ha querido la muerte dejarme en la tristeza,
quitandome sus ojos, su risa, su tibieza
pero ella no sabe que el amor cuando es grande
al estar uno lejos , se avivan los recuerdos.
Ha querido la muerte, borrar de mi memoria
el calor de sus manos, y de su voz el eco,
pero ella no sabe que mientras mas silencio,
más bravío es el mar, y más fuerte es el viento
Ha querido la muerte, llevandose a mi hijo,
borrar todos mis sueños, desde su nacimiento,
pero ella no sabe que se llevo su cuerpo,
pero su escencia viva, la conservo muy dentro.
un pedazo de mi alma, disfrazado de humano,
pero ella no sabe que si el amor es grande,
no hay fuerza que lo mate, ni fuerza que lo acabe.
Ha querido la muerte dejarme en la tristeza,
quitandome sus ojos, su risa, su tibieza
pero ella no sabe que el amor cuando es grande
al estar uno lejos , se avivan los recuerdos.
Ha querido la muerte, borrar de mi memoria
el calor de sus manos, y de su voz el eco,
pero ella no sabe que mientras mas silencio,
más bravío es el mar, y más fuerte es el viento
Ha querido la muerte, llevandose a mi hijo,
borrar todos mis sueños, desde su nacimiento,
pero ella no sabe que se llevo su cuerpo,
pero su escencia viva, la conservo muy dentro.
Thursday, April 15, 2010
Entre negocio y negocio..
Son curiosos los matices que toma la vida. Como de una reunión de negocios, donde no hay mas sol que la bombilla de un techo, ni más mar que el agua en los vasos, pueden surgir temas nuevos. Poco convencional, un tanto extraño pero real. Hoy despues del intercambio de número, activos y pasivos, y temas nada literarios; de pronto José Angel Buesa tomo forma, y no quiero decir que comence a recitar el poema del renunciamiento.. "pasaras por mi vida sin saber que pasaste"o que Unamuno se hizo presente con su ensayo Adentro, pero se comenzó a hablar de cosas que deleitan el alma, literatura, poemas y libros. Descubrí, que lo bueno de la vida se abre camino en medio del protocolo del trabajo. Que los negocios seguiran siendo negocios, pero podemos hacer una sobremesa de cosas lindas, cosas de la vida, que endulzan y encantan. Quien lee estas lineas quizas no las entiende, pero quienes estuvieron en la reunión se identificaran con estas palabras. En fin... porque dejar que el vestirse de etiqueta no nos permita mojarnos en la lluvia... si al final de la lluvia, nos quitamos la vestimenta la secamos... y seguimos.. con los negocios.
Tuesday, May 5, 2009
LAS DIVERSAS FORMAS DE DIOS
Muchas veces necesitamos que Dios nos hable, o nos mire o nos toque. Miramos al cielo tratando de encontrar entre las nubes un rayo de luz que nos indique que El, nos esta iluminando. Otras veces asistimos a eventos donde los profetas de Dios, alimentaran nuestro espiritu con sus palabras, y esperamos que nos mire y nos diga, "Dios te dice". Cuando eso no sucede caminamos a nuestras casas c abizbajos, seguros que Dios nos olvido. En fin, la necesidad de ese Aliento Divino, de esas palabras que nos indiquen que no estamos solos, se hace mas fuerte cada día. Sin embargo cuando Dios, nos habla no escuchamos.
Queremos que Dios nos hable, pero no como El quiera sino con especificaciones de como nos debe hablar. Deseamos que una voz que retumbe nos llame por nuestros nombres. Que un Siervo de Dios nos diga" Dios me envia a decirte....".
He descubierto que Dios tiene muchas formas de hacerse sentir en nuestras vidas y muchas veces nos negamos aceptarlo, porque no lo antecede un trueno estruendoso o un relampago cegador. Hace unos días, la tristeza que agazapada me acechaba, me sorprendio y no pude resistirme. En medio de la angustia clame a Dios una señal, que me hiciera sentir Su Presencia. No me bastó que estaba respirando, no me bastó que podia mover mis manos para secar mi llanto o que podia con voz fuerte clamarle, queria aun mas, que todas esas señales que dicen fuerte que Dios esta ahí. De pronto el teléfono, rompio el silencio. No queria contestar, no queria hablar con nadie. Mire quien era, y entonces vi un nombre que aunque siempre esta presente en mis oraciones, hacia mucho tiempo no veia. Conteste y mi voz era normal. Nadie podria adivinar que la pena vestia mis emociones. Hablamos, de muchas cosas, pero ella no sabia que era instrumento de Dios y yo no se lo dije.
Despues de colgar sonrei. Le dije a Dios "Gracias, papá". Ella no me dio ningun mensaje divino, no me dijo que Dios la mando a llamarme. No habia necesidad. Dios se hizo presente en aquella llamada, se hizo sentir a través de aquella amiga. Ella no sabia, que Dios uso sus dedos para marcar mi número, que uso su voz para darme calma, y sin decir nada me dio el mensaje mas claro de parte de Dios, que El siempre esta. Posteriormente almorzamos juntas, le conte lo importante de su llamada, hablamos de muchas cosas, pero no hablamos de lo que me habia puesto triste, en realidad no era necesario. Ella fue el instrumento, fue el altoparlante de Dios en ese momento.
El resultado tres cosas importante... Dios se hizo presente, mi tristeza se hizo ausente... y pude darle la dirección de este blog.... el resto solo el tiempo lo sabe.
Friday, May 1, 2009
EN TUS MANOS ESTA LA SOLUCION
Escuchando la radio, una persona conto una historia, que sin saber si es real o ficticia, me enseño algo nuevo. Cuenta el locutor, que una vez un hombre quería probar la veracidad de alguien a quien llamaban sabio. Era su intención saber si era verdad que este hombre era tan sabio como todos decían, o si, simplemente engañaba a los que le otorgaban esa cualidad. Su intención hubiera sido buena, si la prueba a que sometería al "sabio" fuera honesta, pero lejos de esta verdad, vistió su prueba de engaño. Tomo en sus manos una paloma vida y la escondió en su espalda. Le preguntaría al "sabio" si la paloma estaba viva o muerta. Pensó, si el "sabio" me dice que esta vida, la ahogo y le diré: "Usted no es tan sabio, y le mostraré la paloma muerta. Si me dice que esta muerta loa dejare volar y diré:" Usted no es tan sabio, y mire la paloma volando". Seguro que su prueba-engaño tendría resultado se encamino en busca del "sabio".
Al encontrarse con este, le preguntó, con la plena seguridad de salirse con la suya lo siguiente: "Tengo una paloma en mis manos, Como esta viva o muerta?" El "sabio", sin mucho que pensar le contesto:" La paloma esta como tu quieras que este, la paloma esta en tus manos y en tus manos esta su vida". El hombre quedo asombrado ante "LA SABIA RESPUESTA"Lo mismo pasa con nuestras acciones, esta en nuestras manos las soluciones que damos a nuestros problemas.
Somos quienes podemos trazar la senda que nos lleva al éxito o cavar la fosa que nos sepulte para siempre. Como bien cita un refrán: podemos llevar el caballo a beber al rio pero no podemos beber por el. Otros pueden ayudarte, pueden darte razones o consejos, compartir experiencias, pero al final del camino, el interruptor esta en tus manos. Solo tú puedes encender la luz.La solución esta en tus manos... si ahogas la paloma o la dejas volar.
Friday, June 22, 2007
LA LLAMADA INESPERADA
Caminamos muchas veces con la tristeza doblada en el pequeño baúl de nuestras emociones. Las personas nos miran y entienden que somos felices porque escondemos nuestras verdades tras una sonrisa, que dice lo único que no es verdad. Buscamos en las pequeñas cosas cotidianas algo que nos levante un poco el ánimo, que solo esta sostenido por la necesidad de que nadie descubra cuan deprimidos estamos. De pronto se escucha un timbre, el teléfono, que con su peculiar alarido nos indica que alguien, nos dirá algo, nos pedirá algo o nos cobrará algo, ( en momentos de tristeza no pensamos nada positivo) Miramos ese lobo que aúlla esperando que lo acallemos levantando el auricular, y por un segundo pensamos si valdrá la pena dejarlo que se quede ronco gritando o que se canse regalándonos lo único que ansiamos en ese momento, el silencio.
Pero siempre la Fuerza Suprema sabe como rescatarnos. Quizás al que se ahoga le lanza un madero que lo mantenga a flote. Al que se asfixia le regala una bocanada de aire para que respire. Al que esta triste, le envía una amiga de lejanas tierras a llamar para preguntarnos simplemente: ¿cómo estas?, y de pronto todo se ilumina. Ya no recordamos el aullido del lobo, sino que nos parece que cientos de arpas entonan la más dulce de las melodías. Que bálsamo para el animo caído escuchar la tibieza de una voz amiga. Que grande y maravilloso es mi Dios, que usa a las personas para decirnos en un idioma simple cuando nos ama. Tu, mi querida reinita de alas doradas, que aun sin decir tu nombre sabes que eres tu, gracias, por dejarte usar por el Todopoderoso y decir si, a ese impulso que té motivo a llamarme. Gracias por regalarme la suavidad de las palabras que desafiando la distancia, vistieron mi tristeza doblada en el baúl de mis emociones, con ribetes dorados. Gracias por desdoblar y desplegar sobre mi cansancio y mis angustias un manto de claveles de buenos deseos. No tengo otra forma de responder a tu cariño, sino esta, dejar plasmada en estas líneas todas las emociones que escuchar hoy temprano nacieron en mi.
Pero siempre la Fuerza Suprema sabe como rescatarnos. Quizás al que se ahoga le lanza un madero que lo mantenga a flote. Al que se asfixia le regala una bocanada de aire para que respire. Al que esta triste, le envía una amiga de lejanas tierras a llamar para preguntarnos simplemente: ¿cómo estas?, y de pronto todo se ilumina. Ya no recordamos el aullido del lobo, sino que nos parece que cientos de arpas entonan la más dulce de las melodías. Que bálsamo para el animo caído escuchar la tibieza de una voz amiga. Que grande y maravilloso es mi Dios, que usa a las personas para decirnos en un idioma simple cuando nos ama. Tu, mi querida reinita de alas doradas, que aun sin decir tu nombre sabes que eres tu, gracias, por dejarte usar por el Todopoderoso y decir si, a ese impulso que té motivo a llamarme. Gracias por regalarme la suavidad de las palabras que desafiando la distancia, vistieron mi tristeza doblada en el baúl de mis emociones, con ribetes dorados. Gracias por desdoblar y desplegar sobre mi cansancio y mis angustias un manto de claveles de buenos deseos. No tengo otra forma de responder a tu cariño, sino esta, dejar plasmada en estas líneas todas las emociones que escuchar hoy temprano nacieron en mi.
Thursday, June 21, 2007
LA TRISTEZA
Tanto tu corazón, como yo sabíamos que ella llegaría ha hospedarse en nuestros adentros, como tantas otras veces. Llega agazapada escondida entre retazos de alegría y disfrazada de silencio. Una vez adentro todo lo detiene, todo lo destroza como un huracán o un torbellino. Aun peor, como un terremoto el cual no avisa y solo llega estremeciéndolo todo, derrumbándolo todo, sin posibilidad de darnos tiempos para prepararnos. Es ella, vestida siempre de engaño, cubierta con silencios, nuestra odiada amiga la tristeza. Llega y se hace dueña de nuestras mas intimas alegrías, las destroza, las desmenuza como un animal salvaje hambriento cuando devora a su presa. Se nutre de los recuerdos que escondemos en lugares lejanos de nuestra mente. Los escarba como un perro furioso en busca de su hueso. Los desentierra para revolcarse en ellos y luego salpicarnos con su dolor. Se hace grande cuando pasa uno a uno ante nosotros todo aquello que nos esforzamos por borrar de nuestro ser, ella los retoma, los convierte en dardos que dispara al centro de nuestro interior. Que hacer para sacarla si ella se hace fuerte con nuestra resistencia. Mientras mas nos esforzamos por despedirla, más entierra sus garras en nosotros. Que hago corazón, si en mi afán por defenderte solo consigo hacerte mas daño, porque cuando mas fuerte aprieto a la tristeza, mas te desangras en el proceso. Solo me queda engañarla, sonreír con la esperanza de lastimarla, de arrinconarla. El eco de las risas la sacude, la acalla por momentos. El disfrute de las pequeñas cosas la consume, pero ella se resiste, atormenta, restándole importancia aquello que sentimos especial. No podemos permitir que construya barrotes, no podemos permitir que encierre las chispas de alegría que nos salpica el día. Fe, esa es la respuesta, corazón, el remedio... debemos sumergirnos en las aguas de las FE, porque la FE mueve montañas, acalla el llanto y desconcierta a la tristeza.
Wednesday, June 20, 2007
La Paloma Negra de Hermoso Plumaje
Hace algunos meses una gaviota solitaria volaba sobre los mares. Desde la altura miraba otras aves que junto a sus bandadas se deslizaban alegres por el cielo. El sol desde lo más candente de su altura, las vestía de amarillo fiesta y haciéndoles travesuras las calentaba, obligándolas a bajar a refrescarse en las faldas saladas del mar. Había águilas de majestuoso plumaje, cóndores, palomas y gavilanes, que olvidándose de su instinto de animal de caza, revoloteaban junto a todas ellas. Pero entre todas una paloma llamo la atención de la gaviota errante, una paloma hermosa y de negro plumaje, se encontraba entre ellas, pero volaba ausente. Sus alas, desplegaba, para no sucumbir ante los embates del furioso aire.
De pronto detuvo su vuelo y se fue en picada, buscando la rama de donde iniciara un día su viaje. Y justo en la rama, dentro de su nido muy triste y cansada, estaba su madre. Una paloma de alas inmensas, cuya fortaleza, un tanto desgastada, mostraba que era la dueña de muchas proezas. La paloma madre, yacía en el nido, mirando hacia el cielo, recordando sus pasados vuelos. Pero el tiempo implacable, no transcurre en mano y ya no podía abandonar el árbol. La paloma hermosa de negro plumaje voló hasta su lado. Le llevo en el pico algo de comer, rasco su cabeza y con sus alas la acaricio también.
Desde el solitario camino trazado, la gaviota errante veía la escena. Una paloma metida en su nido, una paloma ofreciéndole abrigo. Mirándolas desde la distancia, expandió sus alas y siguió camino, el viento y el mar eran sus testigos. Era solitaria, de errante volar, sin tener un árbol donde reposar. Solo si la noche le brindaba un guiño, buscaba en el mar un poco de abrigo.
Un día de sol, como tantos otros, emprendió su vuelo, todas las bandadas hacían lo mismo, buscando que el sol les diera cariño. Pero hoy no estaba la paloma negra, la paloma hermosa. De pronto una ráfaga le jugo una broma y sintió su fuerza la errante gaviota. Hizo mil piruetas, ninguna de ellas hechas por alarde, era el equilibrio para no quebrarse. Siguiendo su vuelo, busco inútilmente la paloma negra de hermoso plumaje no estaba volando, y justo en nido ya no había nadie.
Entonces lo supo, se lo dijo el viento en un simple zumbido, se lo dijo el viento que era su amigo. La paloma negra de hermoso plumaje, hoy se siente sola, se siente muy triste, enterró a su madre. La gaviota errante perdió el equilibrio, sintió que hasta el cielo ya no era el mismo. Dos gotas de lluvia besaron su pico, lagrimas del cielo, único testigo, del vuelo infinito que en solo instante hizo hasta el cielo la paloma madre.
¿Dónde estará la paloma negra de hermoso plumaje? ¿Dónde el dolor y la pena la han escondido? ¿Dónde llora el dolor amargo de su cruel designio? Señor de los mares, Señor de los vientos, que brindas amor y brindas consuelo, dile que la busco, que venga conmigo que justas luchemos por borrar las marcas de la ausencia triste que lleva consigo—
Todo fue silencio, todo fue respeto, en señal de duelo todas las bandadas cerraron su pico, sus alas quedaron cual si fuera un lienzo, estático y suave plasmado en el viento.
De pronto a lo lejos, vestida de pena volaba a mi encuentro la paloma negra. Le ofrecí mis alas, ven vuela conmigo, surquemos los cielos, dejemos que el vento te llene de olvido. De olvido de llanto, de olvido de pena, porque el recuerdo de tu ser querido ese si se queda.
La gaviota errante, que nunca dejaba que la viera nadie, voló junto a ella. Su paloma negra de hermoso plumaje, la que estaba triste y llena de pena, queria tenerla siempre junto a ella. Le extendió las alas para que viniera y juntas borraran su profunda pena. La paloma negra de hermoso plumaje, se vistió de esperanza, e hizo piruetas vestidas de encajes. La gaviota solitaria, la gaviota errante volaba con ella.
La paloma hermosa, de negro plumaje, acepto volar muy juntito a ella. Ya no esta triste la paloma negra, ya no estaba sola, la gaviota errante. Sus alas unidas formaron un arco, sus picos formaron sueños en el aire. Ya no había tristezas, ya no había pesares, y juntas volaban sin miran a nadie.
Surcaban el cielo, cruzaban los mares, hacían piruetas, se hacían maldades. Reirán del sol cuando se ocultaba detrás de una nube, reían el viento cuando en remolimos giraba y giraba sin besar a nadie. Miraban los árboles en la lejanía, las ramitas nuevas, las ramas caídas. Y entre vuelo y vuelo, entre risa y risa, volaba la gaviota errante y la paloma hermosa de negro plumaje.
La paloma negra entonaba ritmos y la gaviota errante hacia lo mismo. La gaviota errante le escribía mimos, con su estrecho pico, mimos de cariño danzando en el aire.
Pero un día lluvioso, de nubes oscuras, la gaviota errante subió a las alturas, su cuerpo sentía que estaba cansado, de tanto y tanto que había volado. Se escondió detrás de una nube, sin hablar de nada sin decir a nadie. La paloma hermosa de negro plumaje, voló por los mares, preguntando a otras amigas del mismo plumaje. Nadie había visto a la gaviota errante. Nada la detuvo, su amistad por ella la hacia incansable, volaba y volaba, retando a los vientos, retando a los mares. Sola como siempre, volando, cansada y herida encontró a su amiga la gaviota errante.
Voló junto a ella, le brindo sus alas, te presto mi fuerza, mi gaviota amada – le dijo la paloma hermosa de negro plumaje. No quiero que sufras, no quiero que llores, te ofrezco el cariño que tengo en mi alma vestido de flores, No me dejes sola, no rompas mi nido, no rompas los sueños que forme contigo. Pero la gaviota siempre solitaria, prefirió alejarse antes de lastimarla.
No quiero que vueles donde vuelo yo, extendió sus alas y le dijo adiós. Levanto su vuelo y lejos se marcho. La paloma negra se quedó llorando, la gaviota errante la había lastimado. Ella le brindada su amistad sincera, y la gaviota errante se la rechazaba.
La paloma hermosa de negro plumaje, no entendió el dolor, no entendió el mensaje. La gaviota errante se estaba muriendo y quería sola emprender su vuelo. Regresaba al mundo de donde salio, un mundo solitario, de uno no de dos. Prefiero el desprecio de una amiga buena, al dolor de verla sufriendo por ella.
La paloma hermosa de negro plumaje, remontó su vuelo, llena de coraje, y cuando llego de nuevo a su nido, le envió un mensaje lleno de castigo. La acuso de falsa, de traidora y mala, de miles de insultos que nunca esperaba. Tomo la espada de autodefensa y le corto las alas, le quito las garras, la dejo indefensa.
La gaviota errante, se sintió morir, estaba perdida, sin tener un nido a donde partir. Y esta historia no termina aquí, puedo que algún día escriba su fin
De pronto detuvo su vuelo y se fue en picada, buscando la rama de donde iniciara un día su viaje. Y justo en la rama, dentro de su nido muy triste y cansada, estaba su madre. Una paloma de alas inmensas, cuya fortaleza, un tanto desgastada, mostraba que era la dueña de muchas proezas. La paloma madre, yacía en el nido, mirando hacia el cielo, recordando sus pasados vuelos. Pero el tiempo implacable, no transcurre en mano y ya no podía abandonar el árbol. La paloma hermosa de negro plumaje voló hasta su lado. Le llevo en el pico algo de comer, rasco su cabeza y con sus alas la acaricio también.
Desde el solitario camino trazado, la gaviota errante veía la escena. Una paloma metida en su nido, una paloma ofreciéndole abrigo. Mirándolas desde la distancia, expandió sus alas y siguió camino, el viento y el mar eran sus testigos. Era solitaria, de errante volar, sin tener un árbol donde reposar. Solo si la noche le brindaba un guiño, buscaba en el mar un poco de abrigo.
Un día de sol, como tantos otros, emprendió su vuelo, todas las bandadas hacían lo mismo, buscando que el sol les diera cariño. Pero hoy no estaba la paloma negra, la paloma hermosa. De pronto una ráfaga le jugo una broma y sintió su fuerza la errante gaviota. Hizo mil piruetas, ninguna de ellas hechas por alarde, era el equilibrio para no quebrarse. Siguiendo su vuelo, busco inútilmente la paloma negra de hermoso plumaje no estaba volando, y justo en nido ya no había nadie.
Entonces lo supo, se lo dijo el viento en un simple zumbido, se lo dijo el viento que era su amigo. La paloma negra de hermoso plumaje, hoy se siente sola, se siente muy triste, enterró a su madre. La gaviota errante perdió el equilibrio, sintió que hasta el cielo ya no era el mismo. Dos gotas de lluvia besaron su pico, lagrimas del cielo, único testigo, del vuelo infinito que en solo instante hizo hasta el cielo la paloma madre.
¿Dónde estará la paloma negra de hermoso plumaje? ¿Dónde el dolor y la pena la han escondido? ¿Dónde llora el dolor amargo de su cruel designio? Señor de los mares, Señor de los vientos, que brindas amor y brindas consuelo, dile que la busco, que venga conmigo que justas luchemos por borrar las marcas de la ausencia triste que lleva consigo—
Todo fue silencio, todo fue respeto, en señal de duelo todas las bandadas cerraron su pico, sus alas quedaron cual si fuera un lienzo, estático y suave plasmado en el viento.
De pronto a lo lejos, vestida de pena volaba a mi encuentro la paloma negra. Le ofrecí mis alas, ven vuela conmigo, surquemos los cielos, dejemos que el vento te llene de olvido. De olvido de llanto, de olvido de pena, porque el recuerdo de tu ser querido ese si se queda.
La gaviota errante, que nunca dejaba que la viera nadie, voló junto a ella. Su paloma negra de hermoso plumaje, la que estaba triste y llena de pena, queria tenerla siempre junto a ella. Le extendió las alas para que viniera y juntas borraran su profunda pena. La paloma negra de hermoso plumaje, se vistió de esperanza, e hizo piruetas vestidas de encajes. La gaviota solitaria, la gaviota errante volaba con ella.
La paloma hermosa, de negro plumaje, acepto volar muy juntito a ella. Ya no esta triste la paloma negra, ya no estaba sola, la gaviota errante. Sus alas unidas formaron un arco, sus picos formaron sueños en el aire. Ya no había tristezas, ya no había pesares, y juntas volaban sin miran a nadie.
Surcaban el cielo, cruzaban los mares, hacían piruetas, se hacían maldades. Reirán del sol cuando se ocultaba detrás de una nube, reían el viento cuando en remolimos giraba y giraba sin besar a nadie. Miraban los árboles en la lejanía, las ramitas nuevas, las ramas caídas. Y entre vuelo y vuelo, entre risa y risa, volaba la gaviota errante y la paloma hermosa de negro plumaje.
La paloma negra entonaba ritmos y la gaviota errante hacia lo mismo. La gaviota errante le escribía mimos, con su estrecho pico, mimos de cariño danzando en el aire.
Pero un día lluvioso, de nubes oscuras, la gaviota errante subió a las alturas, su cuerpo sentía que estaba cansado, de tanto y tanto que había volado. Se escondió detrás de una nube, sin hablar de nada sin decir a nadie. La paloma hermosa de negro plumaje, voló por los mares, preguntando a otras amigas del mismo plumaje. Nadie había visto a la gaviota errante. Nada la detuvo, su amistad por ella la hacia incansable, volaba y volaba, retando a los vientos, retando a los mares. Sola como siempre, volando, cansada y herida encontró a su amiga la gaviota errante.
Voló junto a ella, le brindo sus alas, te presto mi fuerza, mi gaviota amada – le dijo la paloma hermosa de negro plumaje. No quiero que sufras, no quiero que llores, te ofrezco el cariño que tengo en mi alma vestido de flores, No me dejes sola, no rompas mi nido, no rompas los sueños que forme contigo. Pero la gaviota siempre solitaria, prefirió alejarse antes de lastimarla.
No quiero que vueles donde vuelo yo, extendió sus alas y le dijo adiós. Levanto su vuelo y lejos se marcho. La paloma negra se quedó llorando, la gaviota errante la había lastimado. Ella le brindada su amistad sincera, y la gaviota errante se la rechazaba.
La paloma hermosa de negro plumaje, no entendió el dolor, no entendió el mensaje. La gaviota errante se estaba muriendo y quería sola emprender su vuelo. Regresaba al mundo de donde salio, un mundo solitario, de uno no de dos. Prefiero el desprecio de una amiga buena, al dolor de verla sufriendo por ella.
La paloma hermosa de negro plumaje, remontó su vuelo, llena de coraje, y cuando llego de nuevo a su nido, le envió un mensaje lleno de castigo. La acuso de falsa, de traidora y mala, de miles de insultos que nunca esperaba. Tomo la espada de autodefensa y le corto las alas, le quito las garras, la dejo indefensa.
La gaviota errante, se sintió morir, estaba perdida, sin tener un nido a donde partir. Y esta historia no termina aquí, puedo que algún día escriba su fin
LA GAVIOTA Y EL AGUILA
Volaba en medio de un cielo, que no era cielo y me encontré con un águila, que no era águila, buscando una respuesta, a una pregunta que desconocía. Era inevitable que nos cruzáramos, yo iba en busca de un mar que se me negaba y el águila iba en busca de una montaña que no existía. Me saludo, sin pronunciar palabras y le conteste sin decirle nada. En este mar de contradicciones supimos que era imposible que siguiéramos nuestros respectivos vuelos, sin que un hilo invisible nos atara.
Me miro, fingiendo que no veía nada, y le hable aun sabiendo que no me escuchaba, se mostró indiferente, llena de olvido, de palabras no dichas, de recuerdos sepultados en una tumba vacía. Se mostró ausente y fue entonces cuando sentí su presencia tan fuerte. Era un reto a mi solitaria vida, era un llamado en silencio a conocer a alguien que siendo diferente a mí, se me parecía.
Hice con mi pico, unos trazos en el aire. No quiero presumir o hacer alarde, pero fueron unos trazos vestidos de poesía. La rima no era fácil, el tono era amargo y de melancolía, pero eran mis trazos, con mi esencia, con mi tristeza y la angustia que tenía, no había más, porque más no conocía.
El águila curiosa los entendió enseguida. Ese era su idioma, con sabor agridulce, con letras que su alma, antes de leerlos ya los retenía. Le gustaron mis trazos, recito mi poesía, y supo en un momento todo lo que gritaba mi más hondo silencio. La atrape, como atrapa al viento unas manos de niño, que sonríe pensando que lo lleva consigo, pero al mirar sus manos descubre que se ha ido.
En nuestra diferencia inventamos palabras para hacernos iguales. Ella hablaba en su idioma, y yo no la escuchaba, sin embargo tenía cada punto, cada coma, grabadas en mi alma. Yo le hablaba en mi idioma, con lenguaje silente, con palabras extrañas que ella no comprende, sin embargo reía, sin embargo lloraba, y supe que en su corazón mis palabras quedaban.
Me dijo, que era libre con las alas atadas solamente a los sueños que su mente trazaba. Me dijo, que no era ave de ir en las bandadas, que le gustaba a solas, mirar las madrugadas. Que cuando iba volando y sentía la sed, bajaba en un segundo a los ríos a beber. Que no creía en la Fuerza central del universo, y que todos criticaban, su fuerte pensamiento Que no daría excusas ni falsos argumentos.
La mire sonriendo, le respondí, te entiendo, vienes de volar de un mundo descontento. Yo, le dije, soy gaviota que vuela siempre sola, soy gaviota de mar, gaviota errante, que no conoce el nido de donde despego, que no tiene bandada, ni quien le brinde un pedazo de sol. Soy lo que soy, aunque a final de cuentas soy dueña de la nada. Dueña de los abismos y de las madrugadas. Dueña de mi misma aunque a veces me pierdo, dueña de los murmullos que llegan en el viento. No tengo rama donde descansar, mi ruta siempre empieza y termina en el mar.
El mar no me gusta, me dijo sonriendo, es un camino que a los navegantes se los lleva lejos. Me gustan los ríos, que son mis amigos, que calman mi sed, y que me dan abrigo. Que forman veredas para que regresen todos los recuerdos y aquellos que el mar, se ha llevado lejos.
Entonces le dije, yo como gaviota que sabe a salitre me gustan los mares, aunque sean tristes. Me gustan las olas chocando en las rocas, rompiéndose en gotas sin echar raíces. Me gusta la arena acostada siempre, esperando algo, que nadie posee. Me gusta volar en contra del viento, aunque el vuelo sea, más rudo y más lento.
Somos como el día lluvioso y la noche oscura. Tú con tus quimeras yo con mis locuras. Tu con tus poemas de Mario Quintana, y yo con mis versos de José Ángel Buesa. Somos como la risa bañada de llanto, tu como el mañana, yo como el ocaso. A pesar de eso nos parecemos tanto.
Tu me niegas el pensamiento que tienes cautivo, yo me siento triste y no te lo digo. Después me regalas sin que te lo pida, ese pensamiento y me siento cautiva.
Así somos, dos noches en veinticuatro horas, dos días, dos tardes o dos auroras. Somos sin ser, letra y canción de la misma alegría, verso y rima de la misma poesía. Somos tan diferentes, que nos ven iguales los árboles, y todas las aves.
Soy roca, esa contra la cual te chocas para arrancarte de un solo golpe tu pico y tus garras. Soy esa roca que cuando chocas contra ella se vuelve rosa, para evitar que puedas lastimarte, pero que te ayuda en tu proceso, de mudar de alas, de mudar de pieles. Chocas contra mí, porque es necesario, para estar entera romperte en pedazos y cuando miras buscado la sangre de tu rudo golpe, solo vez pétalos donde se supone que miraras sangre. Porque mis plumas se vuelven caricias, y visten tu llanto con pétalos de rosas llamados sonrisas
Aquí estoy para ti, que no me buscas, tratando de decirte lo que nunca escuchas. Aquí estoy aceptando tu lado risueño, ese que se forma cual si fuera un sueño. Aquí estoy dándote lo que no me pides, pero sabiendo que lo esperabas y que lo recibes. Aquí estoy buscando una noche para hacerte un verso, buscando en mis libros, novelas y cuentos.
Estas tu tratando de decirme lo que ya sabia, como lleva un ciego a su propio guía. Estas tu, como siempre dices enseñando a un cura a decir de memoria el padre nuestro. Estas tú, diciendo negro con tus palabras, y diciendo blanco con tus hazañas. Escondiéndote para que no te encuentre, pero silbando fuerte para que pueda verte.
Así somos, la presencia que se ausenta; las vivencias muertas, las risas que parecen muecas. Así somos, el día y la noche, mientras una sale, la otra se esconde. Así somos, un número impar queriendo dividirse, y esperando que ambas partes sean iguales y sean felices.
Aquí estamos, dando vida a una mentira mas cierta que una verdad, tratando de alejarnos del cielo, pero sin dejar nunca de volar. Aquí estamos, tratando de unir los pedazos de un entero que nunca estuvo unido. Tratando de seguir, sin recordar ni el camino ni el nido. Aquí estamos, pero sabes que no es cierto, que somos solo espectros de lo que fuimos. Tratando de hacer eterno el ayer del mañana, porque sabes que no es real el mañana de hoy.
Así seguiremos conformes con una porción, aun sabiendo que queremos el entero. Seguiremos hablando en el silencio, diciendo que no, aunque no sea cierto. Diciendo que el reloj guarda el tiempo muerto. Esperando a la espera para no desesperar, esperando un futuro que nunca llegara. Seguiremos, porque es nuestra esencia, seguir adelante no importa si estamos perdidos o si la meta esta a nuestro alcance.
Seremos una inocente y otra culpable, con una condena que no tiene nadie. Apelando ante él más alto de los tribunales, una sentencia injusta que nos hace diferente, aunque nos ve iguales. Y como nunca dijiste que estabas, y como nunca, dijiste encontrarme, me voy aunque me quede, para consolarte. Me voy aun estando, aun sintiendo que me retienes diciéndome adiós, porque como eres especialmente diferente, cuando otros dan la bienvenida, tu levantas tu vuela y proclamas partidas.
Así que como no estas y yo me ausento. Como tu no hablas y yo no te atiendo. Como nos tenemos aun sin tenernos. Sigamos volando, yo buscando un sueño al final del mar, y tu buscando algo que no has de encontrar.
Tuesday, June 19, 2007
LA IRA
Que sentimiento tan amargo es la ira. Te llena e inmoviliza, te convierte en un león enjaulado en tu propia piel. Quieres gritar tan fuerte que tus palabras se distorsionan aun en tu propia mente. Destruir, romper, golpear... son verbos que toman vida en medio de nuestra ira. Esa necesidad imperiosa de fomentar en otros el dolor que nos consume. Que hacer para mitigar ese sentimiento. Como destruir ese gigante que nos oprime los sentidos, que nos pisa el corazón mientras se hace más grande y poderoso.
Necesito paz para vencerlo, necesito entender este coraje inmenso, esta ira que me come viva, como un caníbal hambriento. Tengo que controlarlo antes que el me domine y termine haciendo una locura. Debo pensar, analizar, no puedo dejar que el me domine. Pensar, mientras dejo que mi respiración se escape por mi boca, como el aire que sale de agua en ebullición. Respirar como un toro antes de la embestida, reteniendo la fuerza pero controlando el movimiento para no fallar. Como un nadador antes de zambullirse, porque esto le garantiza que puede aguantar más tiempo en las aguas que pudieran ser su tumba.
Respirar para que la respiración me garantice que mi acción será la correcta, para mitigar la ebullición de rabia. Debo ser como la ola, que antes de golpear la roca, retrocede agrupando sus aguas, ahí radica su fuerza. Debo ser como el águila que recoge sus alas cuando va de picada en busca de su presa, y que luego las despliega majestuosa y destructora.
Aglutinar emociones para dar un solo golpe, una sola embestida, uno solo choque contra lo que produce mi rabia. Solo uno, aunque me destruya a mi misma. Así mi coraje morirá conmigo, mi ira será la lapida de mi ultima morada. Eso siento, ese tropel de palabras describen mis emociones de este momento. Las plasmo en un papel, para ver si puedo domarlas. Odiar, no es bueno. Airarse, sin importarnos pecar, es malo. Escribir mitiga, suaviza, calma ese volcán de sentimientos que esta a punto de hacer erupción. Piensa, piensa... que lograras dando rienda suelta a ese lago de azufre llamado enojo. Cuantos inocentes arrastraras en el intento de acallar tu gigante. Busca en ti, cuanta responsabilidad tienes en la creación de tu propia ira. Porque de ser así, debes reconocer que eres creadora de tu propio enojo. De lo contrario, si nada tienes que ver en ello, porque te levantas en armas contra una causa que no es la tuya. Quizás la vida misma dará el pago aquellos que trabajaron para ello. No te tomes atributos ajenos.
Piensa, con frialdad. No ves como todo es distinto. Tu enojo esta en tu mente, y le has dado forma en el tecleo constante de palabras, mas efectivo que un golpe seco en una pared que no siente, pero tu mano si. Escribes y en cada idea que tienes que plasmar en el papel, tu coraje se transforma, tu ira se hace mansa, y podrás ver en cada palabra trazada, como quien mira el futuro, como pudiste de forma quijotesca, destruir un gigante que no era un molino de viento, sino un sentimiento de ira mal enfocado. Lo he logrado... las aguas vuelven a su nivel, y tengo miedo, pues pienso que al dejar de escribir, todo volverá a comenzar. Pero esta aplacada mi ira, me siento mejor, más calmada. Escribir es el remedio, la medicina que cura la enfermedad llamada ira, que viste la desnudez del coraje de tranquilidad y ahora en letras con forma la rabia, en el río de la mansedumbre.
Mientras mis manos se deslizan por las teclas la furia se diluye, la ira se transforma y se va construyendo un camino que me lleva a la paz.
Necesito paz para vencerlo, necesito entender este coraje inmenso, esta ira que me come viva, como un caníbal hambriento. Tengo que controlarlo antes que el me domine y termine haciendo una locura. Debo pensar, analizar, no puedo dejar que el me domine. Pensar, mientras dejo que mi respiración se escape por mi boca, como el aire que sale de agua en ebullición. Respirar como un toro antes de la embestida, reteniendo la fuerza pero controlando el movimiento para no fallar. Como un nadador antes de zambullirse, porque esto le garantiza que puede aguantar más tiempo en las aguas que pudieran ser su tumba.
Respirar para que la respiración me garantice que mi acción será la correcta, para mitigar la ebullición de rabia. Debo ser como la ola, que antes de golpear la roca, retrocede agrupando sus aguas, ahí radica su fuerza. Debo ser como el águila que recoge sus alas cuando va de picada en busca de su presa, y que luego las despliega majestuosa y destructora.
Aglutinar emociones para dar un solo golpe, una sola embestida, uno solo choque contra lo que produce mi rabia. Solo uno, aunque me destruya a mi misma. Así mi coraje morirá conmigo, mi ira será la lapida de mi ultima morada. Eso siento, ese tropel de palabras describen mis emociones de este momento. Las plasmo en un papel, para ver si puedo domarlas. Odiar, no es bueno. Airarse, sin importarnos pecar, es malo. Escribir mitiga, suaviza, calma ese volcán de sentimientos que esta a punto de hacer erupción. Piensa, piensa... que lograras dando rienda suelta a ese lago de azufre llamado enojo. Cuantos inocentes arrastraras en el intento de acallar tu gigante. Busca en ti, cuanta responsabilidad tienes en la creación de tu propia ira. Porque de ser así, debes reconocer que eres creadora de tu propio enojo. De lo contrario, si nada tienes que ver en ello, porque te levantas en armas contra una causa que no es la tuya. Quizás la vida misma dará el pago aquellos que trabajaron para ello. No te tomes atributos ajenos.
Piensa, con frialdad. No ves como todo es distinto. Tu enojo esta en tu mente, y le has dado forma en el tecleo constante de palabras, mas efectivo que un golpe seco en una pared que no siente, pero tu mano si. Escribes y en cada idea que tienes que plasmar en el papel, tu coraje se transforma, tu ira se hace mansa, y podrás ver en cada palabra trazada, como quien mira el futuro, como pudiste de forma quijotesca, destruir un gigante que no era un molino de viento, sino un sentimiento de ira mal enfocado. Lo he logrado... las aguas vuelven a su nivel, y tengo miedo, pues pienso que al dejar de escribir, todo volverá a comenzar. Pero esta aplacada mi ira, me siento mejor, más calmada. Escribir es el remedio, la medicina que cura la enfermedad llamada ira, que viste la desnudez del coraje de tranquilidad y ahora en letras con forma la rabia, en el río de la mansedumbre.
Mientras mis manos se deslizan por las teclas la furia se diluye, la ira se transforma y se va construyendo un camino que me lleva a la paz.
UNA VIDA CON PROPOSITO- FINAL DE LA JORNADA
Muchas preguntas quedan contestadas, muchas inquietudes satisfechas, pero surgen preguntas nuevas, inquietudes nuevas y la imperiosa necesidad de saber mas. Asi es el amor de Dios, una saciedad que solo se logra mientras estemos pegados de la Fuente. Una sed que se multiplica mientras mas agua tomemos, porque cada sorbo del Agua de Vida, es como una gota nueva que aumenta tu sed. Muchos aseguran que cuando se toma del agua de la vida, nunca se tendra sed. Esta jornada me ha enseñado que mientras mas bebo, mas sed tengo, porque mientras mas conozco de lo que Dios quiere hacer conmigo, mas necesidad tengo de saber mas, de que haga mas. Porque me maravillo ante la grandeza de su poderio, cuando puede de un pedazo de barro que soy yo, hacer una vasija donde habita su Espiritu Santo. Porque me considera digna de formar parte de sus planes, por me creo como parte integral de su Plan Maestro, cuando pudo simplemente hacerlo sin mi. Entonces todo cobra sentido. Entiendo que cada lagrima derramada no se perdio en la nada, que cada fracaso fue solo un intento, que cada derrota fue una forma de llegar al éxito, que cada defecto era una cualidad en potencia. Al final de la jornada entiendo todo lo vivido. EL pasado se transforma en una base solida que sostiene mi presente y mi presente es solo una fuerza que da forma a mi futuro. Descubri que el PROPOSITO siempre estuvo, solo que yo no lo entendia del todo. Descubri, que solo quien le falta mucho por aprender dice que ya lo sabe todo. Que mi vida es un libro a medio escribir, donde su Autor, hace anotaciones cada dia. Yo comence a leerlo a mitad, sin saber que debia comenzar por el prologo, y con esta jornada comence a reerle mi libro desde el comienzo donde el Escritor Celestial, habia indicado el proposito.
En algun lugar lei que los seres humanos son como angeles con una sola ala, que necesitan de otros para poder volar. Pienso que eso es cierto. Debemos ver a los que todavia no han conocido al Maestro, como seres con dificultad de volar a Su encuentro, nuestras palabras y nuestras vidas encaminadas ya por el proposito Divino, seran esa ala que les falta para poder volar. Ahí radica la misión, aquella que nos marca el camino, que nos muestra la ruta. Identificar porque estoy aquí, quizas el unico porque que todavia queda en mi vida. Si, por que hace mucho tiempo sustitui la pregunta PORQUE por la pregunta PARA QUE. No quiero saber porque pasan las cosas en mi caminar, aprendi que sea lo que sea pasara para bien. Ahora necesito saber para que pasan, no con el deseo de cambiarlas, sino con el deseo de entender que debo aprender de cada una de ellas, y cual parte del PROPOSITO en mi vida, reforzaran. Desde que asumi eso como regla de vida, no hay pregunta sin respuesta, sino respuestas esperando las preguntas. Finalmente entendi que no son cosas enormes las que Dios demanda, que no pide nada que El no me haya dado primero. Entendi que de nada vale que predique un Dios Resucitado, si con mis acciones lo crusifico cada dia. Mi proposito es ganar una vida para Cristo, es demostrar con mi ejemplo y confesar con mi boca, que la cruz esta vacia, porque Cristo Vive. La tarea no es tan grande como para no hacerla, pero es tan inmensa que transformara el mundo. SOLO UNA VIDA MAS CRISTO, ese debe ser el motivo, que me levante cada dia, y el reto con el que me acueste cada noche. Dios me ama, tanto que confia en que yo le ayude a encontrar algo valioso que a perdido, el corazon de mis hermanos que no le conocen. Aprendi que la cruz se hace mas liviana cuando usamos sus madera para hacer una escalera que permita que otros suban para conocer a Jesús.
En algun lugar lei que los seres humanos son como angeles con una sola ala, que necesitan de otros para poder volar. Pienso que eso es cierto. Debemos ver a los que todavia no han conocido al Maestro, como seres con dificultad de volar a Su encuentro, nuestras palabras y nuestras vidas encaminadas ya por el proposito Divino, seran esa ala que les falta para poder volar. Ahí radica la misión, aquella que nos marca el camino, que nos muestra la ruta. Identificar porque estoy aquí, quizas el unico porque que todavia queda en mi vida. Si, por que hace mucho tiempo sustitui la pregunta PORQUE por la pregunta PARA QUE. No quiero saber porque pasan las cosas en mi caminar, aprendi que sea lo que sea pasara para bien. Ahora necesito saber para que pasan, no con el deseo de cambiarlas, sino con el deseo de entender que debo aprender de cada una de ellas, y cual parte del PROPOSITO en mi vida, reforzaran. Desde que asumi eso como regla de vida, no hay pregunta sin respuesta, sino respuestas esperando las preguntas. Finalmente entendi que no son cosas enormes las que Dios demanda, que no pide nada que El no me haya dado primero. Entendi que de nada vale que predique un Dios Resucitado, si con mis acciones lo crusifico cada dia. Mi proposito es ganar una vida para Cristo, es demostrar con mi ejemplo y confesar con mi boca, que la cruz esta vacia, porque Cristo Vive. La tarea no es tan grande como para no hacerla, pero es tan inmensa que transformara el mundo. SOLO UNA VIDA MAS CRISTO, ese debe ser el motivo, que me levante cada dia, y el reto con el que me acueste cada noche. Dios me ama, tanto que confia en que yo le ayude a encontrar algo valioso que a perdido, el corazon de mis hermanos que no le conocen. Aprendi que la cruz se hace mas liviana cuando usamos sus madera para hacer una escalera que permita que otros suban para conocer a Jesús.
UNA VIDA CON PROPOSITO- EN MEDIO DE LA JORNADA
No hay motivacion mas acertada que aquella que emana de los motivados. Es pues, la fuerza con que motiva una persona motivada la que verdaderamente cautiva tu atencion y te motiva. Parece una repeticion de palabras pero no es asi. No es un trabalenguas donde entre motivacion y motivado se diluye lo sustantivo. Es que solo quien cree fielmente en lo que predica, puede llegar a las personas con mas fuerza que cualquiera. Esta fue mi experiencia. En medio de la jornada, cuando suele aparecer el cansancio y los deseos de llegar al final rapido, es cuando la palabra escuchada toma la forma de quien la pronuncia.
En medio de la jornada, descubri que asi como las promesas de Dios son nuevas cada mañana, aunque el proposito es el mismo, la Agenda Celestial es nueva cada dia. Dios la conoce, yo no, por eso debo leer en cada persona, en cada situacion que me toca vivir cual es la agenda del dia. Dios me creo a proposito, con un proposito y para un proposito, yo debo descubrirlo para darle sentido a mi vida.
Se hablo de tantas cosas, muchas que emanaban de la vivencia del que dirigia, otras que brotaban como fuentes de los oyentes, todas llegaban al mismo lugar, a la mente de los presentes, arrancando una oracion o aclarando una duda. Aprendi que es un error atribuirles a otros dotes divinos cuando le permitimos que determinan como nos sentimos, solo yo decidire como me sentire, debo pensar que solo quien lastima es porque esta tan lastimado, que piensa que el dolor de otros le mitigara su pena. Solo quien es capaz de causar dolor es porque lo ha tenido muy cerca. Cuando perdonamos nos liberamos y es el perdonado quien queda en deuda.
En medio de la jornada, descubri que asi como las promesas de Dios son nuevas cada mañana, aunque el proposito es el mismo, la Agenda Celestial es nueva cada dia. Dios la conoce, yo no, por eso debo leer en cada persona, en cada situacion que me toca vivir cual es la agenda del dia. Dios me creo a proposito, con un proposito y para un proposito, yo debo descubrirlo para darle sentido a mi vida.
Se hablo de tantas cosas, muchas que emanaban de la vivencia del que dirigia, otras que brotaban como fuentes de los oyentes, todas llegaban al mismo lugar, a la mente de los presentes, arrancando una oracion o aclarando una duda. Aprendi que es un error atribuirles a otros dotes divinos cuando le permitimos que determinan como nos sentimos, solo yo decidire como me sentire, debo pensar que solo quien lastima es porque esta tan lastimado, que piensa que el dolor de otros le mitigara su pena. Solo quien es capaz de causar dolor es porque lo ha tenido muy cerca. Cuando perdonamos nos liberamos y es el perdonado quien queda en deuda.
UNA VIDA CON PROPOSITO EL COMIENZO
Todo tiene un comienzo, un primer paso que suele estar vestido de dificultad y rodeado de miedo. Comenzar significa compromiso, reconocer la necesidad de cambiar, porque cuando comenzamos algo, es porque entendemos que algo nos falta. Si lo terminamos o no, ya sera otro relato, pero sea cual sea el final, el comienzo siempre quedara plasmado en nuestra historia. Quizas con el dulce sabor de la tarea terminada o la inquietante duda de saber que pasaria si hubieramos terminado.
Comenzar es lo mas dificil, porque requiere de una tarea, que aunque la hacemos cada dia, siempre nos resulta dura, tener que decidir, si lo hacemos o no; si seguimos o no; si terminamos o no. Pero una vez se comienza lo que suceda o no suceda siempre estara en nosotros como una cicatriz que nos recuerde algo inconcluso.
Asi comenzo mi jornada en busca de un proposito, con la pregunta mas sencilla y elemental... ¿existirá algún propósito para mi? Y de ser asi, ¿cual sera? ¿Puede alguien que encontro su proposito mediante sus palabras ayudarme a encontrar el mio? ¿Será casualidad o causalidad? En realidad no creo en las casualidades, si en las causalidades. Asi que definitivamente con algun PROPOSITO, esto estaba pasando, ahora me toca descubrirlo, porque conociendo el proposito de esta jornada espero encontrar el proposito de mi vida, para decir que vivo una VIDA CON PROPOSITO.
Subscribe to:
Posts (Atom)